“Mención especial para Jaime Ordoñez, que prácticamente debuta en el cine con una actuación descomunal. Desde que sale al comienzo, se come la pantalla y cada vez que sale, nos provoca la mayor de las carcajadas o la peor de las tensiones. Increíble personaje e increíble papel. El año que viene debería estar nominado al Goya al mejor actor revelación”.