“Destaca Jaime Odoñez haciendo de Israel. El vagabundo loco y borracho es sin duda la estrella del largometraje. Con una caracterización que lo aleja por completo del actor, y una actuación tan complicada como brillante. Con la Biblia por diálogos, la cordura como ilusión y un físico sorprendente, Jaime nos obsequia con los mejores momentos de la producción”.